Con todas las pequeñas sorpresas de la vida, ceñirse a su plan financiero a veces puede parecer un sueño. Pero puede mantenerse bien encaminado si es flexible y espera lo inesperado. Aquí incluimos algunas sugerencias que le ayudarán a adaptarse cuando las circunstancias cambien:

Evalúe el impacto

Cuando se enfrenta a un gasto inesperado, calcule cuánto afectará su presupuesto. Si, por ejemplo, tiene que pagar una cuenta inesperada por gastos médicos considerables, determine cuánto tiempo le llevará liquidarla.

Cubra la diferencia

Si tiene una fecha límite financiera que no puede pasar por alto, como pagar los impuestos sobre la propiedad o la matrícula universitaria, hay algunas maneras en que puede compensar la diferencia en el corto plazo. Una opción es reducir sus gastos. Limitar sus gastos podría ser difícil, pero puede ayudarle a compensar un déficit. Un empleo adicional de medio tiempo o por contrato también puede ayudar a aumentar sus ingresos, siempre que no perjudique su trabajo principal. Si estas opciones no funcionan para usted, podría haber otras opciones de emergencia para tener en cuenta.

Ajuste su meta

Si bien postergar su meta quizás no sea lo ideal, podría ser la solución más realista. La clave es tratar de minimizar el problema lo más posible. Incluso si no puede compensar el monto total, debería buscar las maneras de aumentar la cantidad que ahorra cada mes para llegar a su meta más rápido.

Puede ser frustrante cuando algo fuera de su control afecta su capacidad de cumplir con sus metas financieras. Si busca oportunidades de aumentar su rendimiento financiero a corto plazo, podría mejorar su posición para el futuro.