Entre sus cuentas mensuales, necesidades diarias y las pequeñas cosas que compra sobre la marcha, saber dónde va todo su dinero puede ser difícil. Si parece que sale más dinero del que entra, una excelente manera de asumir el control financiero es dedicar algo de tiempo a calcular sus gastos.
Si recorre el proceso paso a paso, descubrir cómo está gastando su dinero puede ser sorprendentemente fácil. A continuación le explicamos cómo hacerlo:
Paso 1: Reúna sus estados financieros.
Estos documentos, como por ejemplo, cuentas, estados de cuenta de préstamos hipotecarios y estados de cuenta bancarios, pueden ayudarle a ver exactamente dónde está yendo su dinero. Buscar los cargos que realiza regularmente puede ayudarle a determinar sus gastos más grandes.
Paso 2: Cree una lista de gastos mensuales.
Si bien esto incluye sus gastos diarios recurrentes, como su arrendamiento o préstamo hipotecario, el pago de su automóvil y los servicios públicos, también incluye los montos más variables que gasta en cortes de cabello, comestibles y ropa cada mes.
Paso 3: Examine sus gastos.
Para encontrar patrones en sus gastos, trate de organizar sus compras en una hoja de trabajo de gastos. Las herramientas sin cargo por Internet, como
Mi Reporte de Gastos, pueden llevar automáticamente un registro de sus gastos para darle una perspectiva general de sus finanzas. Quizás sea conveniente distinguir entre los diferentes tipos de gastos, posiblemente resaltando cada uno con un color diferente. Considere la posibilidad de separar sus gastos en las siguientes tres categorías:
Gastos fijos:
Estos son los gastos necesarios que permanecen sin cambios cada mes, incluido su arrendamiento, el pago de su automóvil y el seguro. En general, tiene que hacer grandes cambios en su vida para que estos gastos se vean afectados, como cambiar su ostentoso vehículo por algo más económico o buscar oportunidades para obtener una mejor tasa del seguro.
Gastos variables:
Estos son los gastos necesarios que pueden variar cada mes, incluidos sus servicios públicos y la cuenta de comestibles semanal. Puede reducir estos gastos si cambia sus hábitos. Por ejemplo, bajar el calentador uno o dos grados a la noche o utilizar cupones para sus compras puede ayudarle a disminuir estos gastos flexibles.
Gastos discrecionales:
Estos son los gastos personales sobre los que tiene más control acerca de qué y cuánto gastar. Esta categoría puede incluir cosas como visitas a la cafetería, ir al cine y comidas en restaurantes con amigos. Si usted come en restaurantes tres veces por semana con su familia o amigos, potencialmente podría ahorrar cientos de dólares cada mes comiendo en su casa o trasladando estos encuentros a la casa de alguien.
Sugerencia
Reúna sus estados financieros para usarlos como referencia cuando lleve el registro de sus gastos.
Tomarse el tiempo para pensar realmente en estos gastos mensuales pueden variar cada mes, como el caso de sus servicios públicos y la cuenta de comestibles semanal. Una vez que tiene sus gastos bajo control, puede comenzar a elaborar importantes planes financieros para el futuro, y sentirse seguro de que los convertirá en realidad.
Wells Fargo Bank, N.A. Miembro FDIC.